Miles de personas toman las calles para sumarse a los festejos en honor a los Santos Mártires
Este año el Ayuntamiento decidió trasladar los actos del chupinazo a la vera del arenal, donde, poco después de las nueve de la noche, retumbó una salva de honor disparada desde un cañón del siglo XVIII (fabricado en La Cavada) en recuerdo a su vecino más ilustre, el capitán D. Luis Vicente de Velasco (el Marqués de Velasco), quien murió heroicamente el 31 de julio de 1762, defendiendo la Cuba española frente a los ingleses en la batalla de 'El Morro de la Habana'.
Este cañonazo se ha repetido todos los jueves a lo largo del verano, aunque ayer sonó mejor que nunca pues con el estruendo llegó la fiesta esperada por todos.
noticia DM
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